Factura proforma para la exportación
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La facturación no es una tarea apasionante, sino una operación cotidiana esencial para el buen funcionamiento de una empresa. Es un documento formal que se envía a los clientes y que registra la transacción de venta y los detalles sobre los productos o servicios relacionados. Una factura ayuda a gestionar la tesorería de cualquier empresa.
Pero cuando los vendedores quieren enviar facturas como proyección de los costes relacionados con el próximo acuerdo de venta, necesitan una factura proforma. No se trata de un recibo fiscal oficial, sino de un documento que representa transacciones futuras.
Una factura proforma es un acuerdo de “buena fe” relativo a la transacción de venta entre el vendedor y el comprador. Esta factura preliminar contiene información sobre los bienes y servicios, el importe total a pagar y otros detalles esenciales relativos a la transacción.
Por ejemplo, usted quiere un pago por adelantado para fabricar los bienes y suministrarlos a fin de garantizar una financiación segura. Debes informar al cliente mediante una factura proforma. Una vez que el cliente acepte el trato y realice el pago por adelantado, puedes empezar a trabajar en la fabricación y el suministro de los bienes.
Factura proforma frente a factura fiscal
La respuesta correcta es “factura proforma”. ¿Habrías apostado todo tu dinero por ella? Más concretamente, si un cliente le pide una factura proforma, ¿sabe usted para qué debe y para qué no debe utilizarse y cómo enviarla exactamente?
Una factura proforma es una factura preliminar o estimada que se utiliza para solicitar al comprador comprometido el pago de bienes o servicios antes de suministrarlos. Una factura proforma incluye una descripción de los bienes, el importe total a pagar y otros detalles sobre la transacción.
Por ejemplo, si se requiere el pago por adelantado para garantizar la financiación antes de fabricar bienes o suministrar un servicio, se puede utilizar una proforma para proponer los detalles de la próxima transacción.
En muchos sentidos, una proforma se parece más a un presupuesto o una estimación que a una factura. Esto se debe a que los clientes no están obligados a pagar el importe que figura en la proforma, el importe total adeudado no se registra en las cuentas a pagar del cliente ni en sus cuentas a cobrar, y no puede utilizar una proforma para reclamar el IVA.
Factura proforma перевод
Una factura proforma es una factura de venta preliminar que se envía a los compradores antes de un envío o entrega de mercancías. Suele describir los artículos adquiridos y otra información importante, como el peso del envío y los gastos de transporte.
Las facturas pro forma a menudo entran en juego en las transacciones internacionales, especialmente a efectos aduaneros en las importaciones. Una factura pro forma se diferencia de un simple presupuesto en que es un acuerdo vinculante, aunque las condiciones de venta estén sujetas a cambios.
Las empresas de prácticamente todos los sectores utilizan facturas pro forma para satisfacer su proceso interno de aprobación de compras. Las facturas pro forma agilizan el proceso de venta al eliminar las idas y venidas posteriores, ya que todas las condiciones se han acordado de antemano.
La mayoría de las facturas pro forma proporcionan al comprador un precio de venta preciso. Incluyen una estimación de cualquier comisión u honorario, como los impuestos aplicables o los gastos de envío. Aunque la factura pro forma puede estar sujeta a cambios, representa una estimación de buena fe para evitar exponer al comprador a gastos inesperados y significativos una vez que la transacción sea definitiva.
Usos de la factura proforma
En términos más formales, los vendedores presentan este tipo de declaración al cliente como cortesía antes de formalizar una compra o transacción definitiva. En última instancia, una factura proforma enumera el número de mercancías, una descripción de los artículos, sus precios y el IVA, en su caso, así como cualquier otro detalle para hacer un poco más formal el proceso inicial del interés del comprador por tus productos.
Antes de que envíes tus productos y antes de que realicen el último pago, tu cliente querrá algo parecido a un presupuesto tuyo para saber y prever cuánto tendría que pagarte. Es lo que se conoce como factura pro forma.
Además, con una factura pro forma siempre puedes cambiar y modificar los detalles antes de la entrega de los bienes o la prestación de los servicios, y esto no te limita a ceñirte a un importe concreto que podría cambiar más adelante.
En definitiva, este trozo de papel o artículo electrónico ofrece al comprador información detallada sobre su compra prevista sin obligarle a realizar un pago. Tampoco vincula al vendedor, que es quien factura.